¿Qué ha quedado?

Pasado el fin de semana del que se debía esperar el rumbo cierto que tomaría el partido en el poder ante la grave crisis, nos preguntamos ¿Qué ha quedado?, y es que se clausuró el Congreso del PSOE sin una sola propuesta que sirva para atender a las necesidades reales de los ciudadanos.

Rodríguez Zapatero sigue empeñado en restar trascendencia a la evidencia de la crisis y reitera su peregrino argumento en favor del optimismo y hasta del consumo obligatorio.

Todo se queda en gestos hacia los radicales a base de laicismo y de ampliación del aborto.

Por el contrario, no hay ni una sola medida eficaz contra el paro o la subida de los precios, a pesar de que se defiende ahora el papel de los empresarios y se abandona -a estas alturas- la lucha de clases.

Este PSOE, que sólo se preocupa de la imagen de su líder y de la implantación de la ideología de género, sale ciertamente mal parado de cualquier comparación y las cosas no van a mejorar con guiños hacia el sector más izquierdista o con trampas ideológicas hacia el adversario. A todo esto cabe preguntarse sobre el papel de los sindicatos. Aumento del paro, de la morosidad por falta de liquidez familiar, de la precariedad y de la inestabilidad laboral, disminución del poder adquisitivo de los trabajadores,… ¿No han de ser estas la preocupaciones de estas organizaciones? ¿Ante la falta de propuestas de los gobernantes, donde están sus alternativas?

Jesús Martínez Madrid